Registro digital: A diferencia del régimen en papel, en que el valor fiscal de los comprobantes lo tiene el papel, en caso de facturación electrónica el valor fiscal está en un archivo digital firmado.
Esto hace que:
- No hace falta guardar papeles en un lugar físico, los comprobantes son guardados en la nube de forma ultra segura
- Son mucho más fáciles de filtrar y buscar. Por ejemplo: buscar una factura específica de hace 5 años se puede hacer en unos pocos segundos
- Más fácil de contabilizar: Si por ejemplo se quieren calcular las ventas de una semana o de un semestre, basta con exportarlas a Excel y sumar la columna correspondiente.
- Movilidad, se puede facturar desde cualquier lugar del mundo con conexión a internet y no hace falta acordarse de cargar con la libreta.
- Menos costos operativos asociados a la impresión, adquisición, envío y almacenamiento de los documentos.
- Reducción de errores: los comprobantes se validan a medida que se generan y se evitan errores como por ejemplo un RUT mal ingresado, cálculos de IVA, totales, etc.
- Imagen: existen dos razones principales por las que una empresa puede estar en electrónica, o por la magnitud de sus ventas o por que busca modernizar sus procesos internos.
- Reduce la contaminación por el uso del papel.
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